La fabrica de calzado colombiana San Polos, ubicada en el sur de Bogotá y de constitución familiar, sería el nuevo proveedor de la policía montada (a caballo) de la Florida, Estados Unidos.
Así lo indicó el empresario Robert Cranford, propietario de la compañía Motor Co
w Boy, firma encargada de gestionar la dotación de cerca de 50 departamentos de esta entidad oficial en la Florida.
“Es la primera vez que vengo a Colombia y estoy sorprendido por la gran oferta de la feria. Vine porque escuché que tiene una gran industria de calzado. Antes conseguía las botas en Tailandia, pero ahora cerraré un negocio con un proveedor colombiano”, afirmó Cranford durante el evento.
El ejecutivo, que hizo parte del grupo de 69 compradores internacionales invitados por Procolombia a la exposición, también surte pantalones a los policías de Florida, a través de una empresa pereirana llamada Amatex.
Para Agustín Sandoval, gerente de San Polos, esta es una gran oportunidad para la empresa que maneja junto a sus padres y su hermana, pues aunque no es la primera vez que exportan a Estados Unidos, están expandiendo su presencia en ese mercado.
“En ocasiones anteriores habíamos vendido a la marca Sears y a otro cliente en el estado de Utah. Esta vez estamos hablando de miles de pares de botas al año, aunque aún no podemos dar un estimado de la cantidad. Por ahora entramos en la fase de desarrollo del producto que puede durar unos treinta días e incluye trabajar la horma, el cuero con el acabado y el confort que buscan, conseguir la suela que ellos ya tienen probada por resistencia, calce, abrasión y estética, entre otros detalles. Es bastante dispendioso y, además, costoso, pero así es con la mayoría de clientes que atendemos”, explicó Sandoval en diálogo con Portafolio.
De acuerdo con el directivo, que también ha hecho ventas externas a empresas en Guatemala, Chile, México y Ecuador, los resultados de esta edición “fueron excelentes”.
“Tenemos marchando varios proyectos y estimamos cerrar negocios con al menos 30 clientes nacionales y otros cuatro extranjeros. En el corto plazo estamos hablando de unos 5.000 pares de zapatos y, en el largo plazo podría ser una proporción igual, con tendencia a ser más que menos”, manifestó Sandoval.
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