Un nuevo terremoto de magnitud 7,1 volvió a causar pánico este viernes siendo el mayor de los que ha afectado esta región en los últimos días de acuerdo con el USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos).
Y nuevamente el epicentro ocurrió cerca de Ridgecrest (a 17 kilómetros), ciudad que cuenta con unos 30.000 habitantes, y a 250 kilómetros al norte de Los Angeles.
El movimiento telúrico afectó a unas 1.800 personas quienes se quedaron sin el fluído eléctrico y afectando carreteras por deslizamientos al igual que un incendio en una urbanización de casa rodantes en esta ciudad. Se informó también de una persona herida pero que no reviste peligro alguno por su lesiones.
Desde el primer terremoto, este jueves con magnitud 6,4 se han sentido innumerables réplicas siendo la de este viernes la más fuerte de todas. Se veían piscinas con el agua moviéndose como si de olas de mar se tratara. Presentadores de diversos medios de televisión se llevaron tremendo susto "en vivo y en directo".
Estos sismos ocurridos este fin de semana son los de mayor magnitud que se han sentido en esta región en los últimos veinte años. Se recuerda el de 1999 de magnitud 7,1, el de 1994 en Los Angeles de magnitud 6,4 donde murieron 57 personas y dejó 8.700 heridos.
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