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Por: Redacción Internacional El ExtraNews
La reciente renuncia de Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, ha llevado al país a la agitación, ha profundizado las divisiones internas y en el extranjero y ha dejado a sus ciudadanos con miedo al futuro.
El lunes, Morales tuiteó por la paz entre los bolivianos. "Estoy haciendo un llamamiento urgente para resolver cualquier diferencia con el diálogo", dijo. Horas después, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tuiteó que Morales estaba en un avión del gobierno mexicano "para garantizar su traslado seguro a nuestro país", donde recibirá asilo.
Pero los bolivianos que se oponen a Morales, así como aquellos que lo apoyan, están preocupados por lo que viene después de su renuncia.
Esteban Salinas López, de 24 años, veterinario en Cochabamba, le dijo a los medios que él y sus amigos estaban extasiados cuando escucharon que Morales había renunciado y se había reunido en la plaza del pueblo para celebrar.
"Pero después de un tiempo, comenzamos a sentirnos cada vez más tensos", dijo Salinas López, preocupado de que su país pueda seguir los pasos de Venezuela, que ha estado en caída económica y política.
Morales, cuyo gobierno socialista estuvo en el poder durante casi 14 años, renunció el domingo en medio de protestas masivas que se volvieron más violentas y después de que el ejército lo instó públicamente a renunciar. Una auditoría realizada por la Organización de Estados Americanos encontró irregularidades electorales y "manipulaciones claras" del sistema de votación, y recomendó que se anularan las elecciones.
Pero Morales, que logró reformas sociales y económicas que ayudaron a sacar a muchos bolivianos de la pobreza y mejoró los derechos de las comunidades indígenas, todavía tiene un sólido apoyo.
Ahora lo que preocupa a los Bolivianos y a la Comunidad Internacional es que quienes debieron sustituirlo, de acuerdo con la constitución renunciaron junto con él y dejaron un vacío de poder en el país.